Nutrición Ortomolecular |
La Nutrición Ortomolecular o tratamiento bioquímico es el restablecimiento de la salud a través de las correcciones bioquímicas patológicas que aparecen detrás de toda enfermedad.
Nutrición Ortomolecular significa conservar una salud óptima y tratar las enfermedades variando las concentraciones de las sustancias que están presentes en el organismo y que son necesarias para una buena salud. Así es como introdujo y acuñó Linus Pauling, -premio novel de química y de la paz en los años 1954 y 1963 respectivamente- un revolucionario concepto de la NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR conocido en los EE.UU. desde hace más de tres décadas.
El tratamiento bioquímico trata las enfermedades con nutrientes naturales, no con medicamentos, sustancias naturales que forman parte de nuestro organismo, del torrente vital que nutre cada órgano, sistema y célula que conforman nuestro ser.
Por lo tanto no hay nada extraño en la nutrición ortomolecular. A través de: las vitaminas, aminoácidos, minerales, oligoelementos, enzimas, ácidos grasos y fitonutrientes, seremos capaces de restablecer el equilibrio bioquímico, requisito imprescindible para la salud integral.
Nutrición Ortomolecular significa molécula correcta o elemento nutritivo esencial, tomado en la dosis óptima, en el momento adecuado y de la forma adecuada. La ciencia de la nutrición ortomolecular, nos enseña a restablecer la salud del enfermo ajustando la dieta y los nutrientes a la individualidad bioquímica de cada sujeto. Lo más importante es prevenir, aumentar las defensas naturales innatas en cada organismo, y restablecer el desequilibrio del organismo enfermo a fin de alcanzar una salud completa.
Ya que en toda pre-enfermedad existen alteraciones en el medio celular debemos restableces el equilibrio con moléculas naturales como medida preventiva. La pre-enfermedad nos alerta a través de múltiples síntomas reveladores, aportando datos muy interesantes para el buen profesional de la salud.
Cuando aparecen estos primeros síntomas, es el momento de actuar para evitar problemas mayores. Algunos de los síntomas más sobresalientes que manifiestan antibienestar son:
Cambios de humos, crisis de hipoglucemia, síndrome de fatiga crónica, migrañas, jaquecas, insomnio, astenias generales, ansiedad, angustia, depresión, obesidad, delgadez excesiva, úlceras, diarreas, nerviosismo, dolores artrósicos, artritis, celulitis rebelde, pérdida de memoria, estreñimiento, mala circulación, piernas pesadas, varices, hemorroides, eczemas, colesterol, mal estado de las uñas, cabello y piel, herpes labial o sexual, transpiración excesiva, mala visión nocturna, alergias, cándidas, etc
Los complejos ortomoleculares bien empleados no producen ningún efecto negativo, ni dependencia terapéutica alguna, sino que restablecen las alteraciones del enfermo a través de un reequilibrio químico.
CONSEJOS PARA LA UTILIZACIÓN DE LA NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR
1. Los complementos nutricionales multivitamínico/minerales y ácidos grasos esenciales, son recomendables tomarlos en las comidas para favorecer una integración enzimática máxima y por tanto una mejor asimilación.
2. La vitamina C es mejor tomarla fuera de las comidas, con el fin de no interferir en el proceso digestivo.
3. Las enzimas digestivas son recomendables tomarlas 15 minutos antes de las comidas, a fin de favorecer La transformación de los alimentos.
4. Los suplementos probióticos son recomendables tomarlos antes de las comidas para su óptima utilización.
5. Los aminoácidos son aconsejables ingerirlos fuera de las comidas, con agua o zumo, evitando la leche o proteínas, a fin de evitar la competitividad entre ellos y por tanto su actividad selectiva.
6. Los complejos herbarios son recomendables tomarlos ½ hora antes de las comidas o fuera de ellas para la mejor utilización de sus principios activos.
7. Los complementos nutricionales contribuyen y garantizan en muchos casos una nutrición óptima, pero en ningún caso pueden sustituir una alimentación saludable.
8. Salvo algunas excepciones como las vitaminas liposolubles A, D y K, el resto de las vitaminas no presentan ningún riesgo de toxicidad para nuestro organismo, aún en dosis muy superiores a las del CDR (cantidad diaria recomendada). Los complementos nutricionales no son medicamentos y tienen como objetivo conseguir un equilibrio bioquímico en nuestro organismo, condición indispensable para obtener una salud integral.
9. La dosis de los suplementos nutricionales será ajustada por consejo o determinación profesional, ya que la dosis dependerá del estado e idiosincrasia del individuo en cuestión. No obstante, puede servir como consejo práctico general el método de suplementación progresivo, es decir, ir incrementando la dosis progresivamente hasta ajustarla.
DOSIS ÓPTIMA, TERAPÉUTICA U ORTOMOLECULAR
La cantidad de aporte de nutrientes es diez o más veces superior a la dosis diaria recomendada ¿por qué?, hay múltiples razones, algunas de ellas son:
Para corregir una deficiencia nutricional.
Para suplementar y ayudar a determinadas personas a cubrir un requerimiento extra de uno o varios nutrientes específicos.
Conseguir una nutrición óptima de acuerdo con los estudios científicos más recientes realizados en nutrición clínica y salud.
Estimular la energía vital innata en el organismo para favorecer la eliminación o drenaje de sustancias tóxicas, venenos o microorganismos patógenos.
Regular todas las funciones biológicas que comprometen un perfecto estado de salud física y psíquica.
La dosificación ortomolecular tiene por objeto alcanzar un estado de nutrición óptima, y la dosis estará aconsejada en función de la individualidad bioquímica del sujeto además de otros factores o estados particulares. Algunos de estos son:
1. La eficiencia de la digestión, absorción y utilización de los alimentos.
2. La individualidad bioquímica personal.
3. La edad.
4. El sexo.
5. Estado fisiológico: gestación, lactancia, adolescencia, etc..
6. Estrés psicológico o emocional.
7. Actividad física y psíquica.
8. Herencia genética.
9. Deficiencia de nutrientes en la tierra y por tanto en los alimentos.
10. consumo de productos refinados: azúcar, harinas refinadas, comida basura, conservas; así como la forma de cocinar.
11. Exposición diaria a contaminantes ambientales y laborales.
12. Toxemia corporal por: consumo prolongado de fármacos, inhalación y absorción de sustancias químicas nocivas como: metales pesados, aditivos, conservantes, aromatizantes alimentarios, cosméticos, productos industriales, aguas potables, etc..
13. Tabaco, alcohol, café, té y otras drogas perjudiciales.
Existe una diferencia clara la CDR (cantidad diaria recomendada) y la dosis de NO (nutrición óptima u ortomolecular), preconizadas por muchos investigadores y nutricionistas entre los que destacan Pauling y Williams. La CDR determina justamente la cantidad mínima de nutrientes que permite no enfermar en condiciones normales; pero esta noción ha sido criticada por Pauling y otros muchos científicos porque no responde ni mucho menos a una nutrición óptima ni contempla algunos factores importantes enumerados anteriormente.
En 1974, Williams Proxmire, senador del estado norteamericano de Wisconsin, escribía en la revista Lets Live Las raciones diarias definidas por la CDR no constituyen en el mejor de los casos más que una ración recomendada sobre la base de unas normas antediluvianas destinadas a la prevención de terribles enfermedades. En el peor de los casos, son el producto de conflictos de intereses y de puntos de vista egoístas de ciertos sectores de la industria alimentaria. Nunca se establecen en dosis que aseguren una salud y una nutrición óptima. Pauling refiere que no existe ninguna razón para que la CDR sea idéntica en cada sujeto, cuya especificidad genética tiene, naturalmente, como consecuencia inmediata, una individualidad bioquímica, biológica, fisiológica y psicológica.
RAZONES POR LAS QUE DEBEMOS EMPLEAR LA NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR
Según numerosos estudios realizados a gran escala en E.E.U.U. y Europa, como el Hanes 1 y SU.VI.MAX, se desvela que el 80% de la población sufren serias deficiencias de los principales nutrientes para mantener una salud óptima, esta situación de subcarencia puede desembocar en enfermedades más o menos graves que a la larga pueden generar otras más graves, incluso irreversibles. Son muchos los factores que justifican una suplementación nutricional para alcanzar niveles óptimos de nutrientes como por ej.:
1. Deficiencia de nutrientes en la tierra y por tanto en los alimentos.
2. Industrialización, refinamiento y almacenamiento de los alimentos. Consumo excesivo de agentes queladores y destructores de nutrientes como conservantes, aditivos, colorantes, aromatizantes etc.
3. Pérdida de nutrientes por consumo excesivo de alimentos enlatados, congelados y mal cocinados.
4. Mala educación gastronómica (a menudo incorrectas combinaciones alimentarias, exceso de alimentos fritos, refinados e indebidamente cocinados).
5. Una insuficiencia enzimática por no proveerse de alimentos frescos y crudos, puede degenerar en problemas claros de digestión, absorción y disponibilidad de los alimentos.
6. La individualidad bioquímica es un factor que no se tiene en cuenta y sin embargo de importancia capital, según investigó el Dr. Willians.
7. Otros factores como: la edad, sexo, estado fisiológico, estrés, contaminación exógena, consumo de algunos medicamentos, etc., pueden favorecer el desarrollo de diferentes enfermedades.
8. Son claras las evidencias que demuestran que una dieta equilibrada no suple las dosis necesarias de nutrientes para optimizar nuestra salud, de ahí la importancia de aportar diariamente un complemento adicional.
9. Si cada célula de nuestro organismo, bioquímicamente individual, recibe los elementos nutritivos óptimos para su correcto funcionamiento biológico, el medio interno estará en condiciones favorables para controlar la aparición de enfermedades infecciosas, degenerativas y de otra etiología que no deriven de un factor genético.
La nutrición ortomolecular como se le llama a la suplementación nutricional terapéutica es por tanto la punta de lanza en la lucha de la enfermedad y su prevención en este nuevo milenio.
Esta información no pretende sustituir ningún tratamiento ni inducir a la auto prescripción.
Consulte a su médico o especialista.
Lic. Nut.Miguel Leopoldo Alvarado Saldaña
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